viernes, 21 de septiembre de 2012

EL FINAL DEL AUSTROHÚNGARO

Palpita la fuente en su blanco final
como tú, paloma, te alzas con tu vuelo
cuando soy yo quien degusta la sal:
ya te olvidarás y limpiarás luego


que, amiga mía, hoy, no eres especial
no servirán a mis oídos tus ruegos
ni de tu boca escucharé yo verdad
que me haga culpable y cambiar de juego.


Que no es más que jugo el alma mía
y estoy ya derretido por tu fruto.
Toma pues, con tu boca y lengua úntalo


Y explótame por fin ya de alegría
que, puta, como tú soy también puto
en mi sola soledad de austrohúngaro.

por SABOYANO INCONCLUSO

1 comentario: